continuación.. la habitación carmesí

Anton.. porque me haces esto? dije llorando. me saque los zapatos. para poder correr mejor. corriendo por ese bulevar no sabia ni donde estaba.

- donde demonios estoy? dije media asustada. mire a mi alrededor. no lo veía por ningún sitio. tengo que pensar donde el estaría. mire . un bar. obvio debe de estar en ese sitio. oh no mejor no.. el no es de los que beben. a ver. mire alla como si son unos arboles que sobre salen. exacto a el le encantan esos sitio verdes con arboles. corrí hacia ese pequeño parque. corri y corri, al llegar a ese sitio, era oscuro, no era bastante grande pero estaba en el centro de la cuidad, una especie de circulo de pocos metros cuadrados, de los cuales habían pocos bancos, estaba iluminado con varios postes, y pude divisarlo. era un hombre seria el.. estaba doblado jugando con la tierra, sera el. veía unos brillantes en sus puñales. ese era Anton corrí hacia el .

- Anton. eres .. un desgraciadooo! dije sin aire.

- lo se muy bien. dijo el recostándose del espaldar.

- que tienes anda porque no me quieres hablar ni mirar a los ojos? le pregunte buscando su mirada aunque el me la esquivaba, me senté a su lado.

- no son cosas, siempre e sido a si, un mal chico.. creo que tampoco merezco tu amor. dijo el algo triste.

- Anton. tu no eres así yo te conozco. dije levantándome y sentándome en sus piernas . acaricie su rostro y lo incline hacia mi mirada.

- Anton.. cheribun como te dice Rachel. dime que te inquieta?. le pregunte sonriendole.

- sabes.. me inquieta. pues. primero que tengo a una pesada chica de unos 63 kilos encima mio. y segundo pues debe ser jaqueca? si eso eso dijo el sonriendo.

- - yo no peso esa cantidad. dije dándole manotazos suaves.

- jajaja, tienes esa habilidad. de sacarme una sonrisa cuando estoy triste? dijo el mientras apartaba unos mechones de pelo de mi rostro.

- si, aunque no sepa tu dolor. quiero que sonrías .. y te olvides de eso por un momento. dije dándole un beso a mitad de los labios el me tomo con suavidad y me beso.

- oye, dije recordando algo.

- dime.? pregunto el mientras acariciaba mi pelo

- olvidamos a Cassie en la fiesta!!!. dije recordando, el soltó una carcajada.

- tranquila le envió un mensaje y que ella lleve el carro. dijo el sonriendo mientras sacaba su teléfono de su bolsillo, escribió como la luz. y un sonido de enviado sonó después.

- listo, ahora si no tenemos nada pendiente. dijo el sonriendo mientras me abrazaba.

- sabes, dije mirándolo. - dime mi princesa. dijo el con tono de galantería.

- me gustas así feliz, siempre con una sonrisa en tu rostro. dije besándolo con delicadeza, el me respondió a el beso. era tan apasionado .

- te prometo que te lo contare todo pero no es el momento. dijo el sonriendo.

- Anton. estoy lista. dije sonrojada. sus besos encendía una llama en mi interior que hacia sonrojarme mas de lo que podía.

- estas lista para que? dijo el algo confuso. al venirse a la mente el sonrió, fuimos agarrados de la mano caminando por parís, el llegar a un hotel 5 estrellas aparentemente, la recepción dorada y muebles modernos el fue a pedirle a el encargado del hotel una habitación , yo solamente miraba las piezas de arte que en ese sitio se exhibían.

- listo, todo el papeleo esta listo, dijo el sonriendo, el encargado nos miro y nos dio las llaves.

- aquí tienen la llave de su suite matrimonial. feliz luna de miel recién casados. dijo el sonriendo, lo dijo en francés, pero lo había entendido no podía evitar sonrojarme.

- no nosotros, no .. dije apresurada y sonrojada.

- jaja, gracias señor. dijo Anton sonriendo. el me abrazo.

- nos vemos como una pareja de recién casados entonces? dijo el rodeándome con su brazo la cintura. yo me sonroje, al subir a la habitación era el piso 20 unas de las habitaciones mas caras, al subir, el paso la tarjeta, y se abrió la puerta, era una habitación con una gran cama de sabanas rojas y blanca, una pared de tapiz crema, y sobretodo una ventana enrome que daba a una terraza con vista a la torre eiffiel .

- esto es hermoso, dije deleitando la vista, el sonrió y me abrazo,

- te amo, tu te mereces esto y mucho mas. me susurro a el oído. el timbre sonó.

- quien es? dije algo sorprendida.

- tranquila, dijo el dirigiéndose a abrir la puerta, era un mesero,

- servicio a la habitación, dijo el con un carrito, tenia una botella de champaña se veía cara, junto a dos copas .

- y esto? dije sorprendida.

- lo ordene, para ti, dijo Anton abriendo la champaña, se sirvió en una copa.

- esta deliciosa, dijo el digutandola, tome caballero, dijo el poniéndole un fajo de billete en la mano.

- de donde sacaste ese dinero? dije sorprendida.

- el cajero automático, dijo el sonriendo mientras me servia una copa , yo lo probé, era deliciosa esa sensación burbujiante, me acosté en la cama, se sentía como se veía, cómoda suave , como si estuviera acostada en una nube, anton se quito la corbata y la coloco con delicadeza en una silla, luego se quito el saco, se sentó a un lado de la cama, se desabrocho algunos botones, yo me recoste de su hombro, su fragancia me encantaba, esa loción que siempre usaba me gustaba tanto, no podía creer aun que estuviera en este sitio con Anton, en una lujosa habitación de hotel, con champaña de la mejor reserva, una vista exótica a la luna, solos nosotros dos me ponía nerviosa, lo bese poco a poco por su cuello, mis manos acariciaron su pecho, desabrochando sus botones, el se giro, y me beso, con esa pasión, se tenia ese sentimiento de calor en el aire, era algo raro, como lo mismo de la vez pasada, el se puso sobre mi , sus ojos, podía verme reflejada en ellos, me empezó a besar poco a poco buscando la manera de quitarme el vestido,

- este , es algo incomodo. pero.. Hillary. como se quita este vestido? dijo el apenado.

- solté una carcajada . eres tan tonto, dije sacandole la lengua, el miro hacia otro lado sonrojado, yo me lo desabroche, y baje el sierre, desvistiéndome poco a poco, el me ayudo a poner el vestido hacia un lado, me sentia apenada, nunca había hecho algo así, de cierta manera me daba vergüenza estar semidesnuda al frente de el, el estaba mirando hacia un lado sonrojado, puso poco a poco con cuidado sus manos en mi cintura besándome con pasión.

- Anton, dije sonrojada. sin casi poder hablar.

- dime.. dijo el mirándome a los ojos, con esa profundidad que me movía los huesos.

- yo, nunca habia hecho esto no tengo experiencia como tu . , dije con pena pensando la reacción que el tendría el un chico que quizás tenia experiencia de sobra, y sin yo saber que hacer me sentía mas avergonzada.

- yo? experiencia. solto una risita. yo tampoco tengo experiencia en nada, yo te lo e dicho, yo era un chico solitario,simplemente no me gustaba relacionarme con las personas y menos con las mujeres, tu lo cambiaste todo. dijo el acariciándome el rostro, veía como su frente pasaba una gota de sudor, los nervios que el tenia eran iguales que los mios.

- yo entonces.. que hacemos? dije algo sorprendida, al ver sus nervios.

- solo dejate llevar, dijo el quitándose la camisa, en ese momento, sentir su piel entrar en contacto con la mía, estaba siguiendo sus palabras, dejándome llevar por sus besos sus caricias, no había miedo alguno de lo que pasaría al día siguiente, en ese momento solo eramos el y yo. mejor dicho.. eramos uno solo unidos a través de esas sabanas blancas de seda y algodón. el clima era calido, lleno de besos y caricias, un sentimiento que por primera vez habia sentido. su mano entrelazada con la mia. en ningún momento me llegue separar de el.

-Te amo. Anton.. susurre en algún momento .

- Yo te amo mas.. hillary....